Semilla certificada: rendimiento máximo probado

La semilla supone uno de los menores costes de la producción, sin embargo por sí misma es el input que más impacto tiene en ésta por su relación con el resto de los inputs.

Por ejemplo, la utilización de semilla certificada garantiza:

  • Menor dosis de siembra ya que está garantizada la germinación y el óptimo estado sanitario.
  • Menor tiempo en la presentación de la semilla.

Por otro lado, asegura la producción y mejora la cosecha.  Se puede contar con que las semillas están seleccionadas y tratadas para garantizar una buena implantación del cultivo.

Y algo muy importante es la disminución de las malas hierbas.

 

La semilla certificada tiene unos objetivos claros: Incrementar el rendimiento, mayor resistencia a enfermedades, mejor adaptación, mejor mecanización y transporte.

Las nuevas variedades son mejor calidad, más productivas y por tanto más rentables.

Hay que añadir que en los últimos 14 años, el rendimiento medio ponderado de las 10 variedades de trigo más sembradas en España
se ha incrementado razón de 30 Kg/Ha y año . ¿Qué mejor prueba que esto para demostrar un rendimiento máximo?

Sin embargo y en comparación con los países de nuestro entorno, el porcentaje de utilización de semilla certificada es aún bajo: un 32%. Y aunque se ha incrementado notablemente en los últimos 6 años, aún queda mucho por hacer.

¡Gracias!