Feliciano Ferrero: “La semilla certificada se puede englobar en la financiación que Caja Rural le hace al agricultor”

El secretario de la Fundación Caja Rural de Zamora, Feliciano Ferrero, es también jefe de su departamento agrario. El respaldo de las entidades financieras resulta crucial en el día a día del agricultor. Un apoyo económico que se deja notar en el impulso que ha experimentado el uso de la semilla certificada en las últimas campañas.

-¿Qué servicios relacionados con la agricultura presta Caja Rural al agricultor? ¿Y vinculados a la declaración del acondicionamiento de grano? 

-Los servicios que presta Caja Rural de Zamora a los agricultores y ganaderos de León, Valladolid y Zamora son, además de todo lo concerniente a la actividad financiera, todo lo relacionado con Agroseguro, con la tramitación de las ayudas PAC en todas sus oficinas, asesoramiento agrícola y ganadero y confección de los cuadernos de campo que exige la Junta de Castilla y León, con la anotación de todos los movimientos (sanitarios, productivos, tratamientos, etc.) que se realicen en las explotaciones.
Relacionado con el grano, respaldamos al agricultor en lo referente a los tratamientos que tenga que realizar y su anotación en los Cuadernos de Explotación.

-¿Cuántos utilizan estos servicios de Caja Rural en Castilla y León y qué coste le supone a cada uno de ellos? 

-En cuanto el uso de los servicios que presta Caja Rural de Zamora a sus socios y clientes, indicar que se tramitan a través de Caja Rural de Zamora más de 5.000 solicitudes de PAC en Zamora, de las casi 11.000 que se hacen en la provincia. Esto nos da una idea de la colaboración y apoyo que prestamos.

-¿Qué beneficio le supone al productor agrícola disponer de la colaboración de una caja de ahorros? 

-El beneficio  que le puede suponer a cualquier agricultor y ganadero que esté en Caja Rural de Zamora es que, además de poder ofertarle todo tipo de productos y servicios financieros, tiene todo el apoyo que precise para tramitaciones de Agroseguro, PAC, préstamos de sequía, asesoramiento de explotaciones, situaciones y ofertas de mercado, etc. Y lo que consideramos más importante: un trato personal, profesional y directo con todos nuestros clientes.

-¿Es posible financiar inversiones en semilla certificada con Caja Rural? 

-No hay una línea específica de ayudas para la semilla certificada, pero se puede englobar dentro de la financiación global o integral que hacemos a todos los agricultores y ganaderos de León, Valladolid y Zamora. Siempre intentamos cubrir todas sus necesidades. Caja Rural de Zamora siempre ha estado, y seguirá estando en el futuro, apoyando al sector primario de Castilla y León. Son nuestros orígenes y, por supuesto, no nos vamos a olvidar de ellos. Siempre estaremos prestando el mejor servicio y atención a este sector productivo tan importante de nuestra comunidad.

 

El canon asegura la investigación y desarrollo de mejores variedades vegetales

El convenio sobre acondicionamiento de granos para la siembra ratificado por Geslive, Asaja, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de España incidirá en mejorar la calidad de la semilla, aumentará el uso de semilla certificada e incrementará la investigación para obtener variedades adecuadas a las necesidades específicas de las diferentes regiones españolas. También contribuirá así el acuerdo a mejorar la sostenibilidad de cultivos y a mantener la competitividad de las explotaciones.

Firmado en julio, el convenio busca normalizar la relación entre quienes investigan para obtener nuevas y mejores variedades y aquellos que las emplean. Los representantes de los agricultores firmantes entienden la necesidad de pagar derechos de propiedad intelectual a las empresas obtentoras que investigan para desarrollar nuevas variedades y producir semilla certificada. Es precisamente la semilla certificada la única que garantiza la trazabilidad.

La innovación es cada día más necesaria para afrontar adversidades como la sequía de esta última campaña, las enfermedades vegetales, la mala nascencia o producciones que ponen en jaque la rentabilidad de la explotación. Por estos y otros motivos, es imprescindible contar con semillas que permitan una agricultura mejor y más competitiva.

El procedimiento para que el obtentor de semillas perciba los derechos de propiedad intelectual es ahora más sencillo y diáfano para el agricultor.La mitad del canon que el productor paga por la semilla se dedica a actividades de formación e información dirigidas a los agricultores y al impulso de la investigación a nivel local.

Esta protección de las variedades que la normativa establece tienen una vigencia de 20 años para los cereales. Una vez pasado ese tiempo, las variedades pierden la protección y pasan a ser de uso libre.

Emilio Betrán: “El proceso de certificación es uno de los procesos agroindustriales más controlados del mercado”.

Emilio Betrán es Director del Centro de Sanidad y Certificación vegetal del Gobierno de Aragón y hemos querido hablar con él para continuar nuestra serie de charlas con voces autorizadas que pongan en valor la semilla certificada.

Betrán considera “la utilización de semilla certificada como la mejor forma de introducir innovación y tecnología en una explotación agraria, ya que apostar por una semilla certificada va a posicionar y diferenciar nuestro producto en la industria de transformación que es el objetivo final del agricultor”.

Hablando de trazabilidad con el Director del Centro de Sanidad y Certificación vegetal del Gobierno de Aragón, él vuelve en insistir en que conocer el origen (la semilla) del producto y tener acotados los diferentes pasos de la producción va a convertir nuestro producto final en un elemento perfectamente diferenciado para sus comercialización.

Para el fomento del uso de semilla certificada, Betrán apuesta por la promoción y transmisión de las garantías que ofrecen las empresas y los órganos de certificación para la producción de ésta.

Para acabar, tocamos el tema de la certificación. Él, como responsable de la certificación de semillas del Gobierno de Aragón, nos da las pistas sobre el minucioso proceso que garantiza la certificación de una variedad de semilla:

“Primero hay un control por parte de las empresas que realizan sus pruebas en laboratorio y su inspecciones en campo. Posteriormente, en la Administración, hacemos controles a nivel administrativo, inspecciones en campo y postcontroles. El proceso a nivel administrativo se cierra con una siembra de los lotes que se han certificado para controlar la sanidad y que no haya mezclas varietales.  Todo queda refrendado por los organismos oficiales de control que sellan con la marca de la comunidad autónoma ese producto.

Como conclusión, Betrán destaca que “el proceso de certificación es uno de los procesos agroindustriales más controlados del mercado”.

Aquí tenéis el vídeo completo:

 

 

Tarifa única del canon para grano acondicionado para propia siembra: solo 1,2 céntimos el kilo

El conjunto del sector agrario trabaja al unísono y en el mismo sentido para que cada uno de los eslabones de la cadena obtenga la rentabilidad más justa. Para ello se tratan de mejorar las variedades vegetales una campaña tras otra. Y este mismo propósito es el que pretende el convenio de acondicionamiento de granos para la siembra firmado hace cuatro meses por Anove-Geslive, UPA, Asaja y Cooperativas Agro-alimentarias de España.

El obtentor de variedades y el agricultor comparten esfuerzos, y también deben recibir su recompensa cada uno de ellos.

En este sentido, y con el propósito de simplificar y facilitar el cumplimiento de la legalidad, se han fijado baremos unificados de remuneración por el uso de la exención agrícola que debe abonar el agricultor que reemplee grano para siembra de las variedades protegidas de las especies de cereales, leguminosas y proteaginosas.

La gestión a través del acondicionador supone 1,2 euros por quintal (12 euros por tonelada) de grano acondicionado para la siembra de cualquiera de estas variedades vegetales protegidas.

El productor que gestione el acondicionamiento de manera directa o mediante una organización agraria u otra entidad colaboradora con Geslive dispondrá de una modulación según los rendimientos medios de la comarca  según el Plan de Regionalización Productiva del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama). En este caso se establece la forma de pago en función de la superficie entre 1 y 3 euros por hectárea.

El agricultor tiene ahora un sistema mucho más fácil y económico de hacer la declaración, como se recoge en el convenio de acondicionamiento de granos para la siembra, donde también se especifica la tarifa unificada.

“La investigación es fundamental: las variedades de antes ya no se siembran”

Tomás Feliz tiene más regadío que parcelas sin irrigar en la Moraña. En su secano de la zona de Aldeaseca de Arévalo (Ávila) siembra a pesar de ello la nada despreciable extensión de 80 hectáreas con trigo, cebada y colza. “Sí, sí, sí… siempre siembro R2. Y algo de R1 para acondicionar el grano para mí”, asegura de manera tajante.

“Hay que utilizar semilla buena”, razona. “La nascencia es más homogénea. El fallo que pueda tener es mínimo. Y con menos dosis de siembra nace bien, así que ahorras con la semilla certificada”, puntualiza Feliz.

Este agricultor abulense es de los que toma algunas decisiones que no son las más habituales en el sector. Por ejemplo, es él quien hace su propio acondicionamiento de granos para la siembra. Y, también, hace en persona la declaración a la que está obligado.

Defiende que la trazabilidad de la cosecha obtenida con semilla certificada tiene todas las garantías. “La siembro en tierras en buenas condiciones, donde la contaminación es imposible. La trazabilidad es perfecta”, zanja.

El canon, que el agricultor aporta como tarifa única por el acondicionamiento, es vital para que el desarrollo de nuevas variedades más productivas y mejor adaptadas siga adelante. “La investigación es fundamental. Cada año se avanza más. Las variedades de antes ya no se siembran”, resume Tomás Feliz.

“Cuando compro semilla siempre es R1, que me ofrece más garantía”

José Vidal Adalia, presidente de la cooperativa Campesinos de Valladolid, y su hijo se afanan ahora en la sementera. Trabajan 200 hectáreas en el entorno de Villán de Tordesillas (Valladolid), donde hoy han terminado de sembrar el trigo. Ahora les gustaría empezar con la cebada, pero no tienen claro si lloverá lo suficiente como para que nazca bien. Cayeron quince litros hace días y ya ha empezado a helar. De todas formas, no arriesgan con la calidad de la semilla.

“Siempre que compro semilla es R1, que es la que me ofrece garantía. Más garantía incluso que la R2, aunque también es certificada”, asegura Adalia. El agricultor ha comprobado en su larga experiencia en las tierras que la mejor semilla certificada le da mejor nascencia, y también mayor rentabilidad.

Lo habitual es que siembre R1, acondicione el grano para las dos campañas siguientes y al tercer año adquiera de nuevo la R1. “Podemos cosechar 6.000 kilos por hectárea en un año bueno”, justifica.

El acondicionamiento de grano -siembra hasta 25.000 kilos de cebada y otros tantos de trigo- lo hace en un centro adherido al convenio impulsado por Anove-Geslive con Asaja, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias. Al mismo tiempo hace la declaración para su uso propio. “Así no hay ningún problema”, indica Adalia.

El agricultor de Villán de Tordesillas destaca, además, la «importante labor» que juegan las entidades financieras y cooperativas en beneficio del sector vinculado al convenio de acondicionamiento de granos para la siembra.

Pedro Barato: “Asaja quiere potenciar el suministro de semillas de alta calidad entre los agricultores”

Pedro Barato, presidente de Asaja, nació en Ciudad Real, donde dirige su explotación agrícola y ganadera. Es licenciado en Derecho y también preside la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva Español y la Confederación Nacional Española de Cultivadores de Remolacha y Caña Azucarera. Lidera, asimismo, la Federación Española de Autónomos, CEAT, y es presidente de la Comisión de Seguridad Social de CEOE y miembro del Comité Ejecutivo y de la Junta Directiva nacional.

-La representatividad de Asaja en España es grande. ¿Puede resumirnos cuántos asociados son, qué actividad económica suponen, qué significa su labor en la economía del país y en la conservación del medio ambiente y el desarrollo rural?

-Asaja es la mayor organización profesional agraria de España con más de 200.000 afiliados que trabajan en las explotaciones agrarias de forma directa, bien sea como propietarios, arrendatarios o miembros de familias que colaboran en las actividades de la explotación. 

La actividad económica generada por  los productores agrarios españoles asciende a  46.800 millones de euros, en 2016. Si a eso sumamos la aportación de la industria podemos concluir que el sector agroalimentario maneja unas cifras de negocio que superan los 110.000 millones de euros. La industria agroalimentaria es la primera industria en España, y es líder en exportaciones con productos tan emblemáticos como el aceite de oliva, las frutas y hortalizas, el vino y la carne de porcino.

Pero con ser importante la contribución del sector agroalimentario al PIB (más del 10%) no es menos importante su papel en el mantenimiento del medio rural y en la conservación del entorno natural y del medio ambiente.

-Han suscrito el convenio de acondicionamiento de grano suscrito con Geslive. ¿Por qué? ¿Qué le aportan al agricultor este convenio y el uso de semilla certificada?

-Asaja es la primera vez que suscribe este convenio (aunque otras organizaciones como Cooperativas Agro-alimentarias llevan ya varios años en esto) y lo hace porque quiere potenciar el suministro de semillas de alta calidad entre los agricultores, impulsando un sistema que garantice la competitividad del sector agrícola mediante la innovación la mejora y la renovación varietal.

El uso de semilla certificada aporta, sin duda, múltiples beneficios para el agricultor en cuanto a mejora de los rendimientos, mayor adaptabilidad a las condiciones climáticas, etc.

-¿En qué consiste la colaboración? ¿Cuál es la importancia de este acuerdo?

-Entre los objetivos del convenio está mejorar el conocimiento de los agricultores sobre las ventajas que aportan las nuevas variedades vegetales, la promoción del uso de semilla certificada, mejorar la trazabilidad de la semilla utilizada por los agricultores y facilitar a los agricultores la información necesaria sobre el pago de royalties, incluidas las excepciones de pago, y el cumplimiento de las obligaciones derivadas del reempleo de grano para siembra de variedades protegidas.

-Hay agricultores a los que le parece caro el canon que se les cobra.  ¿Con qué argumentos justifica usted este pago?

-El argumento fundamental que justifica este pago es el cumplimiento de la ley y con este convenio se ha tenido en cuenta la reglamentación comunitaria y española que regula los derechos de los obtentores, así como  las excepciones de pago de royalties para los pequeños productores.

El convenio incluye un anejo con las variedades que en ese momento se encuentran protegidas y a las que afecta de forma directa el mismo. Hay que decir  que se ha reducido a la mitad el royalty medio por la utilización de semillas de variedades protegidas (novedosas), se han tenido en cuenta los rendimientos potenciales de las tierras de cultivo para que aquellas que lo tienen más bajo contribuyan en menor cuantía.

Aun así aquellos productores que no estén de acuerdo con el pago del canon que les corresponda siempre pueden optar por la siembra de variedades que no estén protegidas, en cuyo caso no han de pagar  royalties.

-El ahorro por la tarifa única y la ampliación de los modos de declarar el acondicionamiento de grano son ventajas claras…

-La reducción del royalty a la mitad para las variedades protegidas es ya una clara ventaja. Por otra parte, el agricultor cuenta con dos vías para realizar la aportación. Además, parte de esa recaudación se destina a fondos de formación y de ensayos para contrastar la calidad de las semillas en su comportamiento en suelos españoles.

-¿Cómo difunden entre sus asociados la conveniencia del uso de la semilla certificada? ¿Y que la investigación aporta en los rendimientos y rentabilidad de todos?

-Las acciones de promoción de la semilla certificada se encuentran contempladas en el Convenio a través del Fondo de Investigación Local Cogestionado, un fondo que se crea con el 30% del valor recaudado y que tiene como uno de sus objetivos llevar a cabo planes de formación y difusión directa a los agricultores sobre la importancia de la investigación y renovación varietal (mediante la creación de campos de ensayo en las zonas productoras donde lo demanden los productores)   así como del correcto uso de la semilla de calidad con el objeto de mantener la competitividad futura de la agricultura española.

Semilla certificada: rendimiento máximo probado

La semilla supone uno de los menores costes de la producción, sin embargo por sí misma es el input que más impacto tiene en ésta por su relación con el resto de los inputs.

Por ejemplo, la utilización de semilla certificada garantiza:

  • Menor dosis de siembra ya que está garantizada la germinación y el óptimo estado sanitario.
  • Menor tiempo en la presentación de la semilla.

Por otro lado, asegura la producción y mejora la cosecha.  Se puede contar con que las semillas están seleccionadas y tratadas para garantizar una buena implantación del cultivo.

Y algo muy importante es la disminución de las malas hierbas.

 

La semilla certificada tiene unos objetivos claros: Incrementar el rendimiento, mayor resistencia a enfermedades, mejor adaptación, mejor mecanización y transporte.

Las nuevas variedades son mejor calidad, más productivas y por tanto más rentables.

Hay que añadir que en los últimos 14 años, el rendimiento medio ponderado de las 10 variedades de trigo más sembradas en España
se ha incrementado razón de 30 Kg/Ha y año . ¿Qué mejor prueba que esto para demostrar un rendimiento máximo?

Sin embargo y en comparación con los países de nuestro entorno, el porcentaje de utilización de semilla certificada es aún bajo: un 32%. Y aunque se ha incrementado notablemente en los últimos 6 años, aún queda mucho por hacer.

¡Gracias!

La tarifa única por acondicionamiento de grano le supone un ahorro del 20% al agricultor

Organizaciones agrarias como Asaja y UPA consideran que el convenio es  un compromiso de futuro para posicionar al sector de cultivos herbáceos con posibilidades de afrontar los nuevos retos a los que debe enfrentarse

El establecimiento del pago de  una cantidad única por variedad en el acondicionamiento de grano supone un ahorro, según los cálculos de UPA, de un 20% respecto a las cantidades en vigor hasta este momento. UPA ha suscrito junto a Asaja, Cooperativas Agro-alimentarias y Anove- Geslive el convenio que recoge este canon y las diferentes maneras de abono. “Además se establecen cuantías diferentes en función de los rendimientos comarcales, de manera que aquellas explotaciones con menores rendimientos tienen un ahorro considerable. Por último, se clarifica la definición de pequeño productor, que serán los que estén exentos del pago”, tal como apuntan desde la misma organización agraria.

Cosechadora en Ciguñuela (Valladolid).

La firma del acuerdo supone un compromiso de futuro, para posicionar al sector de cultivos herbáceos con posibilidades de afrontar los nuevos retos a los que debe enfrentarse.

UPA pretende ofrecer a sus agricultores un mecanismo sencillo que les permita cumplir con las obligaciones que impone la normativa comunitaria y española. “La actividad agraria lleva aparejada una gran dedicación administrativa, y uno de nuestros objetivos es ofrecer un asesoramiento a los agricultores y ganaderos, para que ellos puedan dedicarse al trabajo diario de sus explotaciones”, señalan.

Por otro lado, consideran que el sector necesita un impulso en investigación e innovación, y las empresas de semillas deben hacer un esfuerzo para poner en el mercado variedades comerciales adaptadas a las condiciones de producción y a los efectos del calentamiento global, cuyas consecuencias ya se dejan notar.

Con la mirada puesta en el futuro

El reempleo de semillas es un asunto muy conflictivo, que en las últimas décadas ha sufrido una tremenda evolución con sentencias que incluyen multas económicas de entre 5.000 y 10.000 euros e incluso penas de cárcel. “Entendimos que era el momento de sentarnos a negociar un acuerdo, con la mirada puesta en el futuro. Sin duda, hubiera sido más fácil no hacer nada. El futuro dirá si hemos acertado”, explican respecto a la trascendencia de que tanto UPA como Asaja respalden el convenio.

En el actual acuerdo, el sistema de cálculo del canon es más sencillo que en el anterior, y el agricultor puede elegir entre el momento del acondicionamiento o el de hacer la declaración de la PAC.

También se establece una diferenciación en el pago en función del rendimiento comarcal, y además se exime del pago a aquellos que se consideren pequeños productores.

Además, se apuesta por un fondo de investigación, formación e innovación con un presupuesto del 40% del dinero recaudado, “que debe servir para posicionar a nuestros agricultores como punta de lanza en cuanto a los avances varietales. A diferencia de otros sectores agrícolas, consideramos que la I+D+i en cultivos herbáceos se ha quedado retrasada y esta puede ser la oportunidad para recuperar el tiempo perdido”, recalcan en UPA.

El acuerdo sobre el acondicionamiento de granos aún está abierto a todo el que comparta sus objetivos, y así lo han entendido desde el primer momento desde la organización agraria. “Por nuestra parte siempre estamos dispuestos a trabajar con todo el mundo y en esta ocasión no puede ser de otra manera”, aseguran.

En el acuerdo se establece la posibilidad de firmar acuerdos específicos de colaboración con las organizaciones territoriales que quieran apostar por los objetivos que están marcados. En el caso de UPA ya han mantenido reuniones con todas las organizaciones territoriales y se están empezando a cerrar acuerdos con ellas.

Una colaboración necesaria en el reempleo de granos para la siembra

Es muy importante que todo el sector agrario se una para cumplir un reglamento europeo que hasta ahora no estaba cumpliendo correctamente

El sector agrario debe trabajar unido. Todos los agentes (entre los que se hallan el agricultor, el obtentor de semillas, fabricantes de maquinaria, desarrolladores de fitosanitarios, asesores agronómicos, comercializadores y otros) siempre obtendrán mejores resultados de su trabajo si reman al unísono y en la misma dirección. También es necesario que asociaciones, entidades y administraciones colaboren en el esfuerzo.

Vital es la sintonía desde el origen. Entre el productor, con sus representantes, y quienes crean las nuevas variedades. Es muy importante que todos ellos se unan para cumplir un reglamento europeo que hasta el momento no se estaba cumpliendo correctamente. La falta de respeto con la normativa vigente incluso podría traer problemas legales a los agricultores. Con el abono de los cánones de la tarifa única  acordada en el convenio de acondicionamiento de granos para la siembra, por un mínimo coste es factible realizar la misma actividad pero dentro de lo que la ley permite.

Debido al interés común de Asaja, UPA, Cooperativas Agro-alimentarias y los obtentores en suministrar a los agricultores el material de reproducción de la más alta calidad y cumplir con la reglamentación en vigor nace el convenio de acondicionamiento de granos para la siembra, que ha sido además apoyado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

En la legislación se prevé la ‘exención agrícola’, que permite a los agricultores el reempleo de granos de variedades protegidas para la siembra en la propia explotación a cambio de una remuneración justa (‘contribución por reempleo’).

Se entiende necesario un esfuerzo colectivo para mejorar el conocimiento por parte de los agricultores de las ventajas que aportan las nuevas variedades vegetales, así como la promoción del uso de semilla certificada. La puesta en mercado de una variedad supone doce años de trabajo y una inversión de entre 1 y 1,5 millones de euros. Resulta fundamental mantener estos programas de mejora para que los agricultores dispongan de las variedades necesarias y adaptadas a su zona.

Esa nueva variedad debe aportar mejoras sustanciales y puede ser admitida en el Registro de Variedades Comerciales tras los ensayos oficiales de la Oficina Española de Variedades Vegetales del Mapama. Además, son testadas por la red Genvce (Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España).

Por ello, en el convenio se establece un marco estable de colaboración indefinida que regula, con carácter voluntario para los interesados, un procedimiento de gestión de la información que deben facilitar los agricultores que reempleen granos y que pueden acogerse a la ‘exención agrícola’ que recoge la normativa.