El trigo y el hombre: una relación de éxito

Volvamos al principio. La historia del hombre ha estado siempre ligada a la agricultura y a la domesticación de las plantas cuyo gran paradigma es el trigo.

En el nomadismo del hombre había siempre una intención: mantenerse cerca del alimento; donde éste iba había que seguirlo. Si la manada avanzaba, era necesario ir tras ella; si el invierno venía y desaparecían partes vegetales comestibles, había que ir a zonas más cálidas o protegidas donde aún existieran. Los pequeños grupos de seres humanos llevaban una vida nómada, cuya ruta dependía del alimento. Sin embargo, hace cosa de 10.000 años se comienza a domesticar algunas plantas y animales. Este hecho, que nos parece hoy en día como algo que siempre hubiera existido junto al hombre, fue una de las más grandes conquistas que tuvo sobre la naturaleza, la cual le permitió, por un lado, un gran desarrollo cultural.

Un ejemplo importante es el caso del trigo. Este cereal, base del pan de una gran parte de la humanidad, es una planta que pertenece a la familia de las gramíneas (pastos) y es pariente cercano del maíz, del arroz o de la cebada. Es una de las familias de plantas más ampliamente distribuidas en el mundo. A los pastos cultivados generalmente se les llama cereales y el nombre proviene de Ceres, la diosa romana de las cosechas.

Este estupendo documental de TVE nos explica de forma didáctica este proceso:

http://rtve.es/v/851651

En el contexto actual de superficie cultivable limitada, el uso de una semilla de calidad que asegure rendimiento parece una premisa obligatoria para que el agricultor saque partido de su explotación. Como siempre desde semilla certificada tratamos de poner en valor los conceptos de calidad y rendimiento.

¡Esperamos os haya gustado!